Las cuevas de Susmay, un encanto desconocido en Olancho que a veces se encuentra oculta a nuestros ojos, pero vale la pena aventurarse y conocerla. Lo que hace aún más emocionante la visita, es recorrer los cinco kilómetros llenos de nutrida vegetación de árboles coníferos, latifoliados y mixtos. Todo esto le da una sensación de frescura a los visitantes, algo anhelado en estos días de verano.
Tres cuevas que en su interior guardan misterio; dos de ellas son de tierra y se cree que fue habitada en la época precolombina. La otra es la cueva de agua, que es la que más ha capturado la atención de turistas hondureños y extranjeros.
¿Qué dice, se anima adentrarse por estas cuevas ocultas en el departamento más grande de Honduras y Centroamérica?
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